Bruselas demanda a España por no reformar su Ley Hipotecaria

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Comunicación



  • España no permite que los clientes bancarios se beneficien de la Normativa Comunitaria.

  • La Comisión Europea ha alertado al Ejecutivo español por tercera vez sobre esta cuestión, pero Mariano sigue sin mover ficha.

La CE ha decidido llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A pesar de haber advertido al actual Gobierno, en reiteradas ocasiones, sobre la necesidad urgente de reforma en materia hipotecaria, la pasividad de Rajoy ha terminado con la paciencia de Bruselas.

El primer aviso se produjo hace dos años, en Mayo de 2015, cuando la Comisión informó sobre la incompatibilidad existente entre la Directiva sobre Créditos Hipotecarios de 2014/17, y la Ley Hipotecaria de algunos países miembros, como Chipre, Croacia, España y Portugal.

Desde entonces las advertencias se han mantenido sin que ninguno de los aludidos tomase cartas en el asunto, al menos no de una forma completa.

Aunque la fecha límite estaba fijada en Marzo del 2016, el plazo se prorrogó hasta Enero de 2017. Aun así, la Ley permaneció intacta.

Como los malos estudiantes, el Sr. De Guindos excusó el incumplimiento por la funcionalidad del Ejecutivo durante un largo periodo, argumentando que el borrador de la Reforma no había podido ser llevado al Congreso.

Pero es que ni tan siquiera se molestaron en remitir un calendario que, al menos, permitiese fijar los tiempos en que las medidas serán implementadas.

¿Cuál es el problema?

A Bruselas le preocupa la tremenda desprotección que padecen los consumidores españoles –especialmente si los comparamos con la mayoría de sus homólogos europeos–, merced a una legislación que da la impresión de salvaguardar los intereses de los poderosos, a costa de los débiles.

Cláusulas suelo, gastos hipotecarios, intereses abusivos, comisiones indebidas, o la estipulación de vencimiento anticipado ejemplifican la permisibilidad que las autoridades españolas han tenido con un sector, el bancario, que para colmo tuvo que ser rescatado con el dinero de todos los contribuyentes.

Realmente sería tan sencillo como procurar un mercado de crédito justo y provechoso para las partes implicadas, en lugar de buscar únicamente el beneficio exclusivo de una de ellas. Se trata, en definitiva, de que los clientes bancarios españoles tengan la misma protección que sus homólogos europeos. Ni más ni menos.

Los bancos al acecho de la Reforma

Si, presuntamente, Iberdrola es quien ha redactado la reforma energética en nuestro país, parece ser que los bancos, con el Santander, BBVA y CaixaBank a la cabeza, habrían sido los “elegidos” para dictar esta nueva Reforma “a la carta” de las entidades financieras.

No lo tendrán tan fácil porque, a pesar de que los lobbies también ejercen una presión indudable a nivel comunitario, la Normativa tiene que estar en consonancia con lo dispuesto en la Directiva; una Directiva con reglas específicas de protección para el deudor hipotecario que no pueden obviarse, como el reembolso anticipado, los préstamos multidivisa, la tasación de los inmuebles (ojo con esto), los intereses de demora o las ejecuciones hipotecarias.



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