Banco Sabadell, BBVA, EvoBank y Cetelem comprometidos por la situación de iDental

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Comunicación



Las entidades se juegan más de cien millones con el colapso del grupo dental.

Sabemos que muchas de las clínicas dentales (especialmente las masivas) suelen ofrecer la posibilidad de financiar sus tratamientos. Hasta ahí todo perfecto.

El problema sucede cuando estas clínicas cierran de golpe y sus clientes tienen que enfrentarse con dos graves perjuicios:

  1. Finalizar el tratamiento, puesto que se trata de un proceso que normalmente requiere de varios meses para su completa sanación.
  2. Pagar la deuda derivada de un servicio que no han recibido.

Para atender este segundo, desde Fonfría Abogados podemos tramitar el proceso de anulación del contrato de préstamo, siempre que dicho préstamo se haya contratado para este fin en concreto. En el caso de iDental, se estima que el volumen de tratamientos financiados ascendería hasta los cien millones, repartidos entre el Banco Sabadell, BBVA, EvoBank y Cetelem.

Aparte, otras cadenas como Vitaldent, Dentix o Vivanta ya se habrían ofrecido a completar los tratamientos de los casi 20.000 pacientes. De ese modo, al menos el perjuicio económico global se reduciría en torno a los diez millones de euros.

De cualquier manera, es muy importante subrayar que si el tratamiento no se completó (o se realizó de forma incorrecta), tenemos derecho a reclamar la devolución de las cantidades que ya hayamos abonado.

Propuestas de venta

Según parece, el CEO de iDental estaría proponiendo a los bancos implicados la posibilidad de comprar el grupo (imaginamos que a precio de saldo), como un mal menor una vez que éste se haya liquidado.

Asimismo, también se baraja la posibilidad de construir una nueva compañía controlada por las propias entidades financieras, a partir de los cimientos de la antigua. Salvando las distancias, sería como la Pescanova de los odontólogos.

Para esta segunda opción sería necesario hacer un esfuerzo inversor en activos cercano a los quince millones, más un préstamo de diez años de duración destinado a costear los tratamientos pendientes.

Finalmente, una tercera vía –la más improbable– pasa por la aparición de un caballero blanco que quiera invertir y que tenga además la capacidad necesaria como para poder reflotar la compañía con garantías.

En definitiva, demasiada incertidumbre para pacientes y trabajadores (alrededor de 1.500), quienes, ahora mismo, son los principales perjudicados.

Si usted es uno de los afectados, puede llamarnos sin compromiso al 960 600 047.



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